El pasado miércoles 17 la imponente sede central del PRO, emplazada en la intersección de Belgrano y Bolivar, abrió sus grandes puertas. Detrás de ellas se asomó una chica, ya presentada por Clemente Cancela en el programa televisivo Caiga quien Caiga. Desde el hueco que dejaba la puerta entreabierta se dejaba ver algo del interior del inmenso y elegante lugar, del cual provenía un silencio casi imperioso que contrastaba con el ruido urbano de la calle. Ya en la antesala del lugar la portavoz de la sede partidaria comentó que aun no había gente trabajando allí, al tiempo que una señora ingresaba preguntando “¿A qué hora empieza el curso?” La joven explicó entonces que, hasta el momento, en la sede solo se dictan cursos para los fiscales y se organizan algunas reuniones internas del partido o presentaciones de candidatos. Efectivamente, solo había dos personas en el gran salón esperando para el curso de fiscales, cuatro computadoras apagadas, varias hileras de sillas vacías y la joven vocera del lugar. “Trajeron las computadoras para el call center pero nunca vinieron, la verdad no se… a mi me dijeron que venga pero no se mas nada…”, comentó. De aquí que recomendó dirigirse a la fundación Creer y Crecer, ubicada a unas pocas cuadras de allí en la calle Balcarce 331, mencionó que ahí es donde se hacen las afiliaciones al partido PRO y creía que también habría gente trabajando para la campaña. 
La sala de espera de la fundación no exhibía el sepulcral silencio de la sede partidaria, no obstante las únicas voces provenían del aparente encargado del lugar, que conversaba con una pareja de voluntarios para la fiscalización de las mesas en las próximas elecciones del 28 de junio. Además de estas tres personas en el lugar había una oficina en la parte posterior, una escalera cerca de la puerta de entrada, y un hombre que oficiaba de portero con algunos diarios en su escritorio, el cual no emitía palabra alguna. Pasados algunos minutos, y luego de la salida de la oficina de la pareja de futuros fiscales, el encargado comenzó a explicar que, efectivamente, allí tampoco había gente del partido trabajando. “Este tipo de trabajo dentro de las salas partidarias se suele hacer para elecciones presidenciales, no para legislativas como las del próximo domingo” recalcó. Luego de hablar del trabajo de “Mauricio” en la ciudad de Buenos Aires, de cómo cambiaron muchas cosas a partir de su gobernación, de “lo que le hicieron a De Narváez” y de la plataforma que ellos presentaron, expresó que la campaña actual para las próximas elecciones legislativas está apuntada desde el PRO a hacer hincapié en el candidato, a un trabajo territorial, “un trabajo de mostrarle al vecino y decirle: mire cómo está la ciudad” “Sí hay gente trabajando para el partido, hay mucha gente que colabora, y muchos voluntariamente, y son los que van a ver en las plazas o en las esquinas de Buenos Aires intentando captar el voto de los vecinos”.
Mientras mencionaba lo antedicho saco una boleta del PRO, la puso sobre el escritorio y al tiempo que leía el nombre de algunos de los candidatos que allí figuraban, reiteró que el trabajo de campaña del PRO se basa fundamentalmente en reforzar la figura de cada uno de esos candidatos puestos sobre el escritorio en ese trozo de papel.
Por ultimo, continuó señalando el trabajo de campaña de la vicejefa de gobierno en la ciudad “Gabriela hizo mucho hincapié en el trabajo territorial, de hecho hay mucha gente que la está apoyando, más que todo por la gestión que viene llevando a cabo Mauricio y por todas las cosas que hizo ella. Gabriela sería como una extensión de Mauricio, de todo lo que él viene haciendo en este tiempo en Buenos Aires”.
Por: Bárbara Bonfili, Paula Pissaco
La sala de espera de la fundación no exhibía el sepulcral silencio de la sede partidaria, no obstante las únicas voces provenían del aparente encargado del lugar, que conversaba con una pareja de voluntarios para la fiscalización de las mesas en las próximas elecciones del 28 de junio. Además de estas tres personas en el lugar había una oficina en la parte posterior, una escalera cerca de la puerta de entrada, y un hombre que oficiaba de portero con algunos diarios en su escritorio, el cual no emitía palabra alguna. Pasados algunos minutos, y luego de la salida de la oficina de la pareja de futuros fiscales, el encargado comenzó a explicar que, efectivamente, allí tampoco había gente del partido trabajando. “Este tipo de trabajo dentro de las salas partidarias se suele hacer para elecciones presidenciales, no para legislativas como las del próximo domingo” recalcó. Luego de hablar del trabajo de “Mauricio” en la ciudad de Buenos Aires, de cómo cambiaron muchas cosas a partir de su gobernación, de “lo que le hicieron a De Narváez” y de la plataforma que ellos presentaron, expresó que la campaña actual para las próximas elecciones legislativas está apuntada desde el PRO a hacer hincapié en el candidato, a un trabajo territorial, “un trabajo de mostrarle al vecino y decirle: mire cómo está la ciudad” “Sí hay gente trabajando para el partido, hay mucha gente que colabora, y muchos voluntariamente, y son los que van a ver en las plazas o en las esquinas de Buenos Aires intentando captar el voto de los vecinos”.
Mientras mencionaba lo antedicho saco una boleta del PRO, la puso sobre el escritorio y al tiempo que leía el nombre de algunos de los candidatos que allí figuraban, reiteró que el trabajo de campaña del PRO se basa fundamentalmente en reforzar la figura de cada uno de esos candidatos puestos sobre el escritorio en ese trozo de papel.Por ultimo, continuó señalando el trabajo de campaña de la vicejefa de gobierno en la ciudad “Gabriela hizo mucho hincapié en el trabajo territorial, de hecho hay mucha gente que la está apoyando, más que todo por la gestión que viene llevando a cabo Mauricio y por todas las cosas que hizo ella. Gabriela sería como una extensión de Mauricio, de todo lo que él viene haciendo en este tiempo en Buenos Aires”.
Por: Bárbara Bonfili, Paula Pissaco
